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Arde y Perdidos en el Bosque

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Entrevista a Arde en el podcast Perdidos en el Boque, una conversación sobre arte, procesos creativos, memoria y archivo

Nos entrevistaron del podcast Perdidos en el Bosque, conducido por la periodista y técnica bibliotecaria Astrid Donoso, y el editor de Oxímoron Ismael Rivera. Conversamos sobre archivos, Huellas de Creación, los inicios de Arde, libros, música y otras obsesiones. Acá el capítulo:

En el capítulo nos pidieron recomendar una canción y sugerimos a Waikil y su tema Wetruwe:

Por nuestra parte, también aprovechamos de hacerles algunas preguntas a Astrid e Ismael para saber más de Perdidos en el Bosque:

Arde: ¿Cómo nace este podcast?

Astrid: El podcast nace de las ganas y el amor por conversar en torno a temas que nos importan y nos mueven. Nace en tiempos de cuarentena pandémica así que tiene esas ansias de poder dialogar con otrxs, de compartir experiencias y miradas. Hambre de diálogo y de poder ahondar en los relatos, más allá de su soporte o género. Eso es algo crucial: nos interesan libros, películas, obras de teatro, canciones y otras expresiones artísticas y autorales más allá de la clasificación a la que se supone «pertenecen» (no quiero usar la palabra híbrido, pero siento que lo explica en este caso). Nos interesan esos cruces, que traspasen géneros. Creemos en que es en esos encuentros (intertextuales, intratextuales, metaficción) se genera el diálogo, la reflexión, la pregunta y el descubrimiento. Nos gusta pensar en la idea de mapa de coordenadas, muy «bóveda celeste sobre nuestras cabezas».

Arde: ¿Qué temáticas buscan abordar con el podcast? ¿cómo van eligiendo a lxs invitadxs?

Ismael: Nos interesan los relatos y hemos conversado con editores, músicos, poetas y también con otros agentes del circuito del libro como libreros. Y es verdad, por deformación casi todo nace del libro, pero no exclusivamente. Y sobre cómo vemos con quien conversar, pues es bien orgánico. Siempre estamos hablando de libros, temas o proyectos que nos interesan. Así partimos y así llegamos los dos a hablar de Arde, por ejemplo. Lo mismo cuando hablamos de libros o películas en las recomendaciones que hacemos en el podcast. Hablamos sobre qué queremos contar y, por cursi que suene, aún con lecturas muy diversas, todo ha ido armándose muy bien, fluyendo de forma natural. 

Arde: ¿Nos podrían dar sus recomendaciones culturales para este mes? ¿Qué los ha tenido obsesionados por estos días?

Astrid: Pregunta complicada de hacerme, siempre estoy en mil cosas. Voy a nombrar solo algunas que creo esenciales. Libros: si bien ya lo terminé sigo en modo Sara Ahmed y su “Promesa de la felicidad. El imperativo cultural de la alegría”, editado por Caja Negra

A la vez estoy leyendo poesía irlandesa, especialmente mujeres que estoy descubriendo como Eavan Boland, Moya Cannon y Medbh McGuckian. También estoy releyendo ensayos de Seamos Heaney (“De la emoción a las palabras”, editado por Anagrama) y retomando “La invención de Irlanda” de Declan Kiberd (editado por Adriana Hidalgo). 

En cine:  revisitando a Abbas Kierostami (“Through the Olive Trees”, “Taste of cheery”), disfrutando las series policiales Shetland, Vera y Endevour. Aprovecho de recomendar dos peliculas, no tan nuevas, pero que siguen en mi cabeza: “Beanpole” de Kantemir Balagov (2019) y “The Souvenir” de Joanna Hogg (2019).

Y en música: la pandemia me tiene muy concentrada en Bach y Schubert. Siempre vuelvo a ellos. Pero también estoy escuchando mucho al amado Blixa Bargeld, especialmente como solista y su trabajo con Teho Teardo en Still Smiling.  Y Scott Walker, especialmente Tilt. Pero en general de él disfruto todo, desde las baladas de los ’60 a lo más experimental de los 90’s. 

Ismael: En libros, acabo de terminar «Poesía» de Juan Radrigán, recientemente editado por Libros del Pez Espiral. Reúne los dos poemarios que escribió Juan, en 1975 y 1983, en una bella edición a cargo de Rodrigo Hidalgo con prólogo de Flavia Radrigán. Los poemas, a pesar de ser escritos hace más de 40 años, mantienen una vigencia estremecedora y dan luces de la dimensión de escritor que era Radrigán. También, por deformación profesional, he estado muy metido en un libro que está por salir: «Horario mall» de Camilo Norambuena. Poemario debut de este joven poeta que se suma al catálogo de Oxímoron. Los poemas transitan por los tres pisos de un mall y son una crítica al templo del capitalismo, sin perder la ternura. 

En música, recomiendo mi obsesión de los últimos meses. El cantante, poeta, historiador y performer Gabo Ferro, quien murió en octubre del año pasado. Su música envuelve y desgarra gracias a una voz única, haciendo que los versos entren en la carne, literalmente. La música se hace cuerpo. 

También recomiendo el trabajo de Jorge Reinun, cantautor de Buin que logra unificar en un solo sonido el noise de Sonic Youth y la antitrova latinoamericana, en un disco doble tan intenso como íntimo, «Príamo, aquí yacen los restos de Héctor». 

En cine, el trabajo de la siempre lúcida Agnes Varda. Su forma de hilar reflexiones y conectar imágenes la hacen una auténtica filósofa en lenguaje cinematográfico, y nos invita a mirar la realidad con ojo agudo. 

Les invitamos a seguir a Perdidos en el Bosque en Spotify y en su Instagram.