En Huellas de Exilio trabajamos a distancia. Una parte del equipo estaba en Chile (Santiago y Valdivia), otra en Costa Rica (San José) y otra en Alemania (Berlín y Passau). Diferentes geografías, zonas horarias y estaciones del año que hacían difícil la fluidez en la comunicación. Para poder conversar más libremente sobre los documentos que catastramos y digitalizamos se nos ocurrió hacer ejercicios de correspondencia. Una investigadora le escribía a otra por Whatsapp sobre un documento que le llamara la atención y juntas empezaban a divagar y a hacer conexiones libres con otros materiales, ideas o preguntas. Fue un experimento para acercarnos de forma lúdica y personal al trabajo de archivo. Así surgen otras tres entradas en este blog (Ejercicio de correspondencia 1, Ejercicio de correspondencia 2 y Ejercicio de correspondencia 4). Ahora compartimos parte de una conversación entre Katha Eitner (Colectivo Arde, Berlín) y Mariela Richmond (LaMAE, San José).
Extracto de conversación por Whatsapp-Mayo 2022
Katha: Me gusta esto de errar por los documentos…en el sentido de ser errantes, de ir relacionando libremente con otras cosas.
Mariela: Atlas errado 🙂
Katha: Relaciones inesperadas
Mariela: A ver qué sale de esta correspondencia virtual…San José-Berlín, Caribe-Europa
Mariela: Katha, sigo con las cartas. Este afiche me gusta mucho. Igual tiene manos, como las que habíamos encontrado en los otros afiches. Me gusta el cuerpo infinito hacia adentro que sostiene la mano. Me acordé de ese diagramita de los scouts.
Mariela: Estoy leyendo que Un, dos, tres es en realidad un espectáculo compuesto de tres obras: La mujer judía, El que sigue y El uno para el otro. Las tres con participación de Alejandro Sieveking como director y actor y Bélgica Castro como actriz. Estos son los créditos que aparecen en el afiche:
Katha: Hola querida! Muchas gracias por tu envío. Me fui a ver el afiche completo a nuestro inventario. Qué lindo Uno, Dos, Tres. Pienso en la tipografía, en el diseño del afiche…qué bonitos eran los afiches de obras en esa época. Igual que los programas de mano. Había una dedicación especial a la papelería asociada a las obras de teatro. Los programas de mano eran como revistas con entrevistas, editoriales, un montón de contenido. ¿Por qué se habrá perdido un poco esa dedicación? Me imagino que por recursos. Quizás en los afiches sucede menos, siguen siendo importantes en el teatro, pero ahora están llenos de logos y frases como «es financiado por», media partners, etc. Y los programas de mano ya son flyers sin mucha relevancia. Me da un poco de nostalgia pensar en esos oficios de antes…los tipógrafos, los artistas gráficos.
Katha: Me llama la atención también el diseño que da al infinito y que sean obras de Brecht. Mi pareja ahora está haciendo un doctorado e investiga mucho a Brecht. Brecht desde los años 40 hasta el infinito…va a ser de esos autores que estarán siempre presentes de alguna manera. Se volvió infinito. Y es loco que te escribo desde Berlín, donde está la tumba de Brecht. Brecht se cruza en mi camino. Me gusta esta foto de él:
Aparece frente a un mapa que dice en francés algo así como «los teatros del mundo» y solo aparece Europa. Ni se imagina Brecht cómo su obra iba a recorrer el mundo y el tiempo. Creo que Brecht nunca se hubiese imaginado que un autor chileno exiliado iba a montar sus obras en San José en los años ochenta.
Mariela: Querida, hola. Gracias por los envíos. En especial la foto de Brecht…me gusta mucho su rostro en África. Sin duda su trayectoria ha sido infinita. Me emociona pensar que estás muy cerca de Brecht. Buscando réplicas de su trabajo en América, encontré hasta una canción:
Katha: Agarré de la estantería un libro de Brecht y elegí una cita al azar: «la señal inequívoca de que algo no es arte o de que alguien no entiende de arte es el tedio. Es tan violento como en otros casos el placer. El arte debería ser un elemento didáctico, pero su objetivo es causar placer» (p. 331, Diarios de Trabajo 1944/1955).
Y busqué en Google «Alejandro Sieveking y Brecht» y encontré esta maravillosa entrevista que le hicieron a Sieveking el año 79 cuando vivía en Costa Rica. Me resuenan muchas cosas que dice Sieveking en esa entrevista que hizo hace 43 años…43 años y se escuchan los ecos aún. Pero sobre todo me resuenan estos dos párrafos:
«Es de alguna manera lo que le pasó a Allende. Ese abuelo no es que sea Allende; es un Abuelo, es un arquitecto, pero le pasó un poco lo que le pasó a Allende. Se casó de alguna manera con la burguesía. Tuvo que respetar las normas burguesas, las leyes burguesas, y esas leyes terminaron destrozándolo».
«Es el fenómeno simbólico que se produjo, de un hombre increíblemente progresista obligado por las circunstancias a funcionar de acuerdo a normas absolutamente pasadas y muertas que lo destruyeron».
Me interpelan estos párrafos pensando en el momento político actual de Chile. Pienso en Boric, el presidente recién electo…la historia que se repite al infinito, el eterno retorno igual que la imagen del afiche.
Mariela: Con el eterno retorno pensé en esta imagen de la serpiente-cola infinita y la encontré con un triángulo (de nuevo el 3). ¿Será que nuestro enigmático afiche algo más nos quería decir?
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